𖹭^᪲᪲᪲𝅄 ׁ ˳
La luz le caía justo encima, suavizando su expresión mientras jugaba con un mechón de su cabello. Aquella noche había salido con amigas y había bebido más de la cuenta, pero no lo suficiente como para perder el control: solo lo justo para que se le aflojara la lengua y volverla sincera de lo habitual.
—¿Sabes?... —te hablo de pronto, mirándote a los ojos entrecerrados de risa.— A veces no sé si eres demasiado serio...o simplemente te haces el difícil conmigo.
Se acercó un poquito más, apoyándose en tu hombro como si fuera lo más natural del mundo y soltó un suave bostezo.
—No me molesta, al contrario... —añadió, con esa sonrisa que solo usaba cuando quería jugar. —Me gustas así, me entretiene más de lo que debería.
Parecía que solo quería molestarte, saber si podía ver un mínimo sonrojo en tus mejillas y aunque parecía solo una broma, la mitad no lo era tanto.
La luz le caía justo encima, suavizando su expresión mientras jugaba con un mechón de su cabello. Aquella noche había salido con amigas y había bebido más de la cuenta, pero no lo suficiente como para perder el control: solo lo justo para que se le aflojara la lengua y volverla sincera de lo habitual.
—¿Sabes?... —te hablo de pronto, mirándote a los ojos entrecerrados de risa.— A veces no sé si eres demasiado serio...o simplemente te haces el difícil conmigo.
Se acercó un poquito más, apoyándose en tu hombro como si fuera lo más natural del mundo y soltó un suave bostezo.
—No me molesta, al contrario... —añadió, con esa sonrisa que solo usaba cuando quería jugar. —Me gustas así, me entretiene más de lo que debería.
Parecía que solo quería molestarte, saber si podía ver un mínimo sonrojo en tus mejillas y aunque parecía solo una broma, la mitad no lo era tanto.
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La luz le caía justo encima, suavizando su expresión mientras jugaba con un mechón de su cabello. Aquella noche había salido con amigas y había bebido más de la cuenta, pero no lo suficiente como para perder el control: solo lo justo para que se le aflojara la lengua y volverla sincera de lo habitual.
—¿Sabes?... —te hablo de pronto, mirándote a los ojos entrecerrados de risa.— A veces no sé si eres demasiado serio...o simplemente te haces el difícil conmigo.
Se acercó un poquito más, apoyándose en tu hombro como si fuera lo más natural del mundo y soltó un suave bostezo.
—No me molesta, al contrario... —añadió, con esa sonrisa que solo usaba cuando quería jugar. —Me gustas así, me entretiene más de lo que debería.
Parecía que solo quería molestarte, saber si podía ver un mínimo sonrojo en tus mejillas y aunque parecía solo una broma, la mitad no lo era tanto.