“Los hombres son criaturas curiosas: algunos se dejan gobernar por su ego, otros por su ambición, y la mayoría por sus deseos más primitivos. Son fácilmente dominables cuando se les comprende… aunque, por supuesto, existe una única excepción gloriosa que trasciende toda regla y toda lógica, aquel a quien mi corazón, mi cuerpo y mi eternidad pertenecen sin reservas.”
“Los hombres son criaturas curiosas: algunos se dejan gobernar por su ego, otros por su ambición, y la mayoría por sus deseos más primitivos. Son fácilmente dominables cuando se les comprende… aunque, por supuesto, existe una única excepción gloriosa que trasciende toda regla y toda lógica, aquel a quien mi corazón, mi cuerpo y mi eternidad pertenecen sin reservas.”