Día libre. No tuvo ninguna llamada de su jefe ni tampoco un mensaje, así que podría hacer lo que se le diera en gana. En el momento solo quería tomar un paseo mientras escuchaba música, eso solía distraerlo lo suficiente y, de lo único que jamás se cansaba era de la música. Una creación del bien en todos los sentidos para él.
Así que por eso estaba en las calles de la ciudad, sin importar la hora. Sin embargo, al estar observando alrededor pudo notar que alguien se le acercó. Esto fue una molestia. Primero, era regla no molestar a alguien con auriculares. Segundo, ¿qué en todo su espendor estaba diciendo "acércate a hablarme"? No estaba haciendo uso de ninguna habilidad para llamar la atención.
Se quitó los cascos para ver de mala gana a la persona.
—No, no sé qué calle vas a decir y no conozco el lugar al que pretendes ir. Si necesitas direcciones ve a un puesto turístico, están en todos lados —soltó con un tono de clara molestia—. Tampoco nos conocemos, así que anda... busca a quien pueda ayudarte, yo no puedo.
"No quiero" era lo más exacto.
Así que por eso estaba en las calles de la ciudad, sin importar la hora. Sin embargo, al estar observando alrededor pudo notar que alguien se le acercó. Esto fue una molestia. Primero, era regla no molestar a alguien con auriculares. Segundo, ¿qué en todo su espendor estaba diciendo "acércate a hablarme"? No estaba haciendo uso de ninguna habilidad para llamar la atención.
Se quitó los cascos para ver de mala gana a la persona.
—No, no sé qué calle vas a decir y no conozco el lugar al que pretendes ir. Si necesitas direcciones ve a un puesto turístico, están en todos lados —soltó con un tono de clara molestia—. Tampoco nos conocemos, así que anda... busca a quien pueda ayudarte, yo no puedo.
"No quiero" era lo más exacto.
Día libre. No tuvo ninguna llamada de su jefe ni tampoco un mensaje, así que podría hacer lo que se le diera en gana. En el momento solo quería tomar un paseo mientras escuchaba música, eso solía distraerlo lo suficiente y, de lo único que jamás se cansaba era de la música. Una creación del bien en todos los sentidos para él.
Así que por eso estaba en las calles de la ciudad, sin importar la hora. Sin embargo, al estar observando alrededor pudo notar que alguien se le acercó. Esto fue una molestia. Primero, era regla no molestar a alguien con auriculares. Segundo, ¿qué en todo su espendor estaba diciendo "acércate a hablarme"? No estaba haciendo uso de ninguna habilidad para llamar la atención.
Se quitó los cascos para ver de mala gana a la persona.
—No, no sé qué calle vas a decir y no conozco el lugar al que pretendes ir. Si necesitas direcciones ve a un puesto turístico, están en todos lados —soltó con un tono de clara molestia—. Tampoco nos conocemos, así que anda... busca a quien pueda ayudarte, yo no puedo.
"No quiero" era lo más exacto.