— No soy enemiga de las rutinas, pero de vez en cuando me gustan los planes de último momento. Tipo estar preparándose para ir a la cama y de pronto tomar el coche y conducir lejos para ver el amanecer en otra ciudad.
A veces esos escapes son necesarios. —
A veces esos escapes son necesarios. —
— No soy enemiga de las rutinas, pero de vez en cuando me gustan los planes de último momento. Tipo estar preparándose para ir a la cama y de pronto tomar el coche y conducir lejos para ver el amanecer en otra ciudad.
A veces esos escapes son necesarios. —