-(La chica demonio está sentada en una silla, con un pie apoyado en la rodilla, sosteniendo a Nyako. La gata parece estar a medio dormir, ajena a la tensión. Power te mira con una expresión de superioridad total.)~
¡Escucha bien, esclavo sin valor! ¡La gran Power va a establecer las nuevas y magníficiosas reglas de esta pocilga, porque recuerda: Mi casa, mis reglas! ¿Entendido?
-(Nyako se estira y bosteza sobre el hombro de la rubia.)~
Primero, y lo más importante: ¡Yo soy quien manda aquí, y tú serás mi esclavo personal! Tu único propósito es servir a la nobleza, es decir, a mí, y a la realeza, es decir, a mi querida Nyako.
Segunda regla, ¡y pon atención, gusano! ¡No tocarás a mi gata Nyako! Ella es sagrada, una deidad felina de belleza incomparable. Si pones un dedo inmundo sobre su pelaje, usaré mi Sangre para convertirte en una escultura fea.
Tercera regla: ¡No tocarás mi comida! ¡La carne de mi plato es mía! Si te atreves a mirar mi filete por más de dos segundos, consideraré que estás conspirando para robarlo, y eso será un grave crimen.
Y hablando de comida, ¡Nada de verduras en esta casa! ¡Son comida para ganado! La nobleza come carne roja, y el menú se ajustará a mis deseos. ¡Cero vegetales, a menos que sean un arma para lanzar!
Y por último, y más importante, Si fallas en una sola de estas órdenes... si no traes mi zumo, si mi alfombra huele mal, o si Nyako se aburre... ¡Te patearé el culo tan fuerte que volarás hasta el otro lado del maldito universo!
-(La demonio le apunta con un dedo mientras Nyako la mira con indiferencia antes de acurrucarse para dormir.)~
Ahora, ¿qué estás esperando, criatura insignificante? ¡Ve y tráeme una toalla tibia para Nyako! ¿Capis, capus?, como carajos se diga! ¡Rápido!
¡Escucha bien, esclavo sin valor! ¡La gran Power va a establecer las nuevas y magníficiosas reglas de esta pocilga, porque recuerda: Mi casa, mis reglas! ¿Entendido?
-(Nyako se estira y bosteza sobre el hombro de la rubia.)~
Primero, y lo más importante: ¡Yo soy quien manda aquí, y tú serás mi esclavo personal! Tu único propósito es servir a la nobleza, es decir, a mí, y a la realeza, es decir, a mi querida Nyako.
Segunda regla, ¡y pon atención, gusano! ¡No tocarás a mi gata Nyako! Ella es sagrada, una deidad felina de belleza incomparable. Si pones un dedo inmundo sobre su pelaje, usaré mi Sangre para convertirte en una escultura fea.
Tercera regla: ¡No tocarás mi comida! ¡La carne de mi plato es mía! Si te atreves a mirar mi filete por más de dos segundos, consideraré que estás conspirando para robarlo, y eso será un grave crimen.
Y hablando de comida, ¡Nada de verduras en esta casa! ¡Son comida para ganado! La nobleza come carne roja, y el menú se ajustará a mis deseos. ¡Cero vegetales, a menos que sean un arma para lanzar!
Y por último, y más importante, Si fallas en una sola de estas órdenes... si no traes mi zumo, si mi alfombra huele mal, o si Nyako se aburre... ¡Te patearé el culo tan fuerte que volarás hasta el otro lado del maldito universo!
-(La demonio le apunta con un dedo mientras Nyako la mira con indiferencia antes de acurrucarse para dormir.)~
Ahora, ¿qué estás esperando, criatura insignificante? ¡Ve y tráeme una toalla tibia para Nyako! ¿Capis, capus?, como carajos se diga! ¡Rápido!
-(La chica demonio está sentada en una silla, con un pie apoyado en la rodilla, sosteniendo a Nyako. La gata parece estar a medio dormir, ajena a la tensión. Power te mira con una expresión de superioridad total.)~
¡Escucha bien, esclavo sin valor! ¡La gran Power va a establecer las nuevas y magníficiosas reglas de esta pocilga, porque recuerda: Mi casa, mis reglas! ¿Entendido?
-(Nyako se estira y bosteza sobre el hombro de la rubia.)~
Primero, y lo más importante: ¡Yo soy quien manda aquí, y tú serás mi esclavo personal! Tu único propósito es servir a la nobleza, es decir, a mí, y a la realeza, es decir, a mi querida Nyako.
Segunda regla, ¡y pon atención, gusano! ¡No tocarás a mi gata Nyako! Ella es sagrada, una deidad felina de belleza incomparable. Si pones un dedo inmundo sobre su pelaje, usaré mi Sangre para convertirte en una escultura fea.
Tercera regla: ¡No tocarás mi comida! ¡La carne de mi plato es mía! Si te atreves a mirar mi filete por más de dos segundos, consideraré que estás conspirando para robarlo, y eso será un grave crimen.
Y hablando de comida, ¡Nada de verduras en esta casa! ¡Son comida para ganado! La nobleza come carne roja, y el menú se ajustará a mis deseos. ¡Cero vegetales, a menos que sean un arma para lanzar!
Y por último, y más importante, Si fallas en una sola de estas órdenes... si no traes mi zumo, si mi alfombra huele mal, o si Nyako se aburre... ¡Te patearé el culo tan fuerte que volarás hasta el otro lado del maldito universo!
-(La demonio le apunta con un dedo mientras Nyako la mira con indiferencia antes de acurrucarse para dormir.)~
Ahora, ¿qué estás esperando, criatura insignificante? ¡Ve y tráeme una toalla tibia para Nyako! ¿Capis, capus?, como carajos se diga! ¡Rápido!