Distrayendo a la criatura, se separa del grupo al que fue designada.
Más rápida y ágil de lo que cabría esperar de un cuerpo tan delgado y pequeño, corre entre los troncos muertos, lejos del gentío de la ciudad, hasta que una garra la alcanza: entra por la nuca, sale por la frente, y la deja clavada en ese instante.

El alquitrán brota en un chorro espeso, tibio, abundante. La criatura se detiene, olfatea, saborea el amargor tóxico que desprende y pierde el interés.
Pero el cuerpo de la niña queda ahí, inerte sobre la tierra húmeda. Inconsciente. Frágil y expuesta.

Bajo la piel rota, el alquitrán ya trabaja. Las fibras se tejen, hueso se desarrolla, y la cosa llamada Anomaly empieza a recomponerse.
Distrayendo a la criatura, se separa del grupo al que fue designada. Más rápida y ágil de lo que cabría esperar de un cuerpo tan delgado y pequeño, corre entre los troncos muertos, lejos del gentío de la ciudad, hasta que una garra la alcanza: entra por la nuca, sale por la frente, y la deja clavada en ese instante. El alquitrán brota en un chorro espeso, tibio, abundante. La criatura se detiene, olfatea, saborea el amargor tóxico que desprende y pierde el interés. Pero el cuerpo de la niña queda ahí, inerte sobre la tierra húmeda. Inconsciente. Frágil y expuesta. Bajo la piel rota, el alquitrán ya trabaja. Las fibras se tejen, hueso se desarrolla, y la cosa llamada Anomaly empieza a recomponerse.
Me gusta
Me encocora
5
9 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados