Mientras tanto, en los caminos, aún encadenado, la dolencia que infectaba aquel pecador siguió avanzando. Ya no solo eran las migrañas, sus encías sangraban, tres hileras de dientes superiores e inferiores habían surgido rompiendo la carne, los huesos y músculos se estaba fracturando para aumentar su masa y estatura, sus recuerdos se esfumaban, empezaba a no ser consciente de lo que lo rodeaba a ratos. Se estaba perdiendo a sí mismo, sin lograr comprender que era lo que estaba sucediendo.
Mientras tanto, en los caminos, aún encadenado, la dolencia que infectaba aquel pecador siguió avanzando. Ya no solo eran las migrañas, sus encías sangraban, tres hileras de dientes superiores e inferiores habían surgido rompiendo la carne, los huesos y músculos se estaba fracturando para aumentar su masa y estatura, sus recuerdos se esfumaban, empezaba a no ser consciente de lo que lo rodeaba a ratos. Se estaba perdiendo a sí mismo, sin lograr comprender que era lo que estaba sucediendo.