Se encontraba en la coordenada, en frente del árbol de los caminos, mirando una vez más, como todos estaban abiertos, todos salvo uno. El que fue su vida pasada, Adán, primer hombre de la creación.

¿Por que no podía acceder a sus memorias? ¿por que no podía controlarlo como a todos?¿A caso él no fue una parte que extirparon del primer hombre para mantenerlo puro y perfecto? ¿Como llegaron a cortar su vínculo con él de aquel modo? Extendió la mano, tratando de tocar aquella raíz pero… quemaba. Siseó frotándose la palma y frunció el ceño con rabia ¿Desde cuando era tan especial? Tanto como para aún habiéndole tenido que extirpar una parte, seguir siendo libre, mientras que él… no tenía más remedio que permanecer atado a los caminos.

O eso pensaba hasta hace poco. Por que también estaba Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗 al parecer el titán de ataque respondía a él, a sus deseos y necesidades, fuera como fuere siempre que era llamado debía obedecer, no podía decir no. Irónico, aún siendo el titán de ataque ese que busca huir del control del fundador,y teniendo a su vez el poder del titán fundador concedido por Ymir, seguía atado a alguien que no parecía tener vínculo aparente. No. Vínculo no. Esclavitud.

Por eso quería acceder a las memorias de Adán, pues los eldianos fueron creados para contener su maldad, para evitar que él; Eren Jaeger, mal de la humanidad encarnado viera que había algo más allá, pensase que la sociedad devastada y aterrada por titanes, asediada por el resto de la humanidad en secreto fuese algo normal, que por no haber fuera de Paradis no hubiera si quiera más humanos.

En ese momento sintió algo, y usando sus habilidades dentro de la coordenada vió como Lute abatía Asi por las buenas a Lord Sesshomaru, afiló la mirada y lo notó, las manchas negras en el dorado de su sangre. Tras esto miró de nuevo al árbol de luz de los caminos, concretamente a la raíz de la vida de Adán. Y se le ocurrió; al diablo con el mundo, era la hora de obtener respuestas.

—Accedere a ti quieras o no. Conseguiré ser libre.—aseguró, y si bien no podía controlar a Adán, si se forzaba podía ir a algún lugar para encontrarle en el tiempo. Colocó su mano sobre la raíz, empezando a quemar, dolía como el maldito infierno y sabría que esas quemaduras tardarían mucho más que las heridas normales en sanar. La raíz luminosa se retorció sobre sí misma, sacó espinas que clavó en la diestra de quien trataba de encontrarle a la fuerza. Pero, Eren ya había tenido suficiente. Por lo que resistió el dolor, hasta que por fin, apareció, una grieta y con ella,su pasaporte a la misma realidad de Adán. Quien tocaba la guitarra tranquilamente con una mueca de preocupación tras contarle algo muy importante a su hijo Maximilian .

—Te tengo, pajarito.—rió. Y eso fue todo, así fue como sin previo aviso, el demonio de Paradis arrebató al primer hombre del cielo, completamente consciente de que esto ocasionaría el principio del fin. Ocultándolo donde él mismo se escondió una vez mucho tiempo atrás.
Se encontraba en la coordenada, en frente del árbol de los caminos, mirando una vez más, como todos estaban abiertos, todos salvo uno. El que fue su vida pasada, Adán, primer hombre de la creación. ¿Por que no podía acceder a sus memorias? ¿por que no podía controlarlo como a todos?¿A caso él no fue una parte que extirparon del primer hombre para mantenerlo puro y perfecto? ¿Como llegaron a cortar su vínculo con él de aquel modo? Extendió la mano, tratando de tocar aquella raíz pero… quemaba. Siseó frotándose la palma y frunció el ceño con rabia ¿Desde cuando era tan especial? Tanto como para aún habiéndole tenido que extirpar una parte, seguir siendo libre, mientras que él… no tenía más remedio que permanecer atado a los caminos. O eso pensaba hasta hace poco. Por que también estaba [LuciHe11] al parecer el titán de ataque respondía a él, a sus deseos y necesidades, fuera como fuere siempre que era llamado debía obedecer, no podía decir no. Irónico, aún siendo el titán de ataque ese que busca huir del control del fundador,y teniendo a su vez el poder del titán fundador concedido por Ymir, seguía atado a alguien que no parecía tener vínculo aparente. No. Vínculo no. Esclavitud. Por eso quería acceder a las memorias de Adán, pues los eldianos fueron creados para contener su maldad, para evitar que él; Eren Jaeger, mal de la humanidad encarnado viera que había algo más allá, pensase que la sociedad devastada y aterrada por titanes, asediada por el resto de la humanidad en secreto fuese algo normal, que por no haber fuera de Paradis no hubiera si quiera más humanos. En ese momento sintió algo, y usando sus habilidades dentro de la coordenada vió como [Lute1] abatía Asi por las buenas a [Sesshomaru1234], afiló la mirada y lo notó, las manchas negras en el dorado de su sangre. Tras esto miró de nuevo al árbol de luz de los caminos, concretamente a la raíz de la vida de Adán. Y se le ocurrió; al diablo con el mundo, era la hora de obtener respuestas. —Accedere a ti quieras o no. Conseguiré ser libre.—aseguró, y si bien no podía controlar a Adán, si se forzaba podía ir a algún lugar para encontrarle en el tiempo. Colocó su mano sobre la raíz, empezando a quemar, dolía como el maldito infierno y sabría que esas quemaduras tardarían mucho más que las heridas normales en sanar. La raíz luminosa se retorció sobre sí misma, sacó espinas que clavó en la diestra de quien trataba de encontrarle a la fuerza. Pero, Eren ya había tenido suficiente. Por lo que resistió el dolor, hasta que por fin, apareció, una grieta y con ella,su pasaporte a la misma realidad de Adán. Quien tocaba la guitarra tranquilamente con una mueca de preocupación tras contarle algo muy importante a su hijo [Maxi8]. —Te tengo, pajarito.—rió. Y eso fue todo, así fue como sin previo aviso, el demonio de Paradis arrebató al primer hombre del cielo, completamente consciente de que esto ocasionaría el principio del fin. Ocultándolo donde él mismo se escondió una vez mucho tiempo atrás.
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