El rubio me queda tan mal... Con razón nací morocho, no había otra manera.
— Se miraba al espejo de su camerino mientras esperaba la próxima sesión. Había aceptado un cambio de look para el trabajo, pero jamás se esperó eso y estaba molesto. —
— Se miraba al espejo de su camerino mientras esperaba la próxima sesión. Había aceptado un cambio de look para el trabajo, pero jamás se esperó eso y estaba molesto. —
El rubio me queda tan mal... Con razón nací morocho, no había otra manera.
— Se miraba al espejo de su camerino mientras esperaba la próxima sesión. Había aceptado un cambio de look para el trabajo, pero jamás se esperó eso y estaba molesto. —