—Ya sabes lo que dicen sobre las heridas en los ojos, son como una caja de chocolates... no, no, espera, así no iba... ¿Son como una serpiente en una lata de Pringles? No... Espera, ya casi lo recuerdo, no te vayas...
—Ya sabes lo que dicen sobre las heridas en los ojos, son como una caja de chocolates... no, no, espera, así no iba... ¿Son como una serpiente en una lata de Pringles? No... Espera, ya casi lo recuerdo, no te vayas...