《NO CANON》
—Una vez no bastó con la traición... fui un odiota por volver a confiar...
Terminó destrozando el tesoro que tanto anhelaba, sus propias alas.
Aquellas alas que le habían sido devueltas ya ni siquiera tenían valor, lo habían perdido junto con todas las promesas vacías, había quedado igual que al principio y, esta vez, su rencor tenía una justificación más clara que nunca.
El cielo gustaba de burlarse de él, de verlo frágil, confiado e ingenuo, pero ya no más.
Fue la última vez que dejó pisotear sus emociones, que volvía a pasar por ese dolor al grado de preferir morir.
—Voy a destruirlo... Si yo no puedo ser feliz, nadie merece probar la dicha del paraíso.
—Una vez no bastó con la traición... fui un odiota por volver a confiar...
Terminó destrozando el tesoro que tanto anhelaba, sus propias alas.
Aquellas alas que le habían sido devueltas ya ni siquiera tenían valor, lo habían perdido junto con todas las promesas vacías, había quedado igual que al principio y, esta vez, su rencor tenía una justificación más clara que nunca.
El cielo gustaba de burlarse de él, de verlo frágil, confiado e ingenuo, pero ya no más.
Fue la última vez que dejó pisotear sus emociones, que volvía a pasar por ese dolor al grado de preferir morir.
—Voy a destruirlo... Si yo no puedo ser feliz, nadie merece probar la dicha del paraíso.
《NO CANON》
—Una vez no bastó con la traición... fui un odiota por volver a confiar...
Terminó destrozando el tesoro que tanto anhelaba, sus propias alas.
Aquellas alas que le habían sido devueltas ya ni siquiera tenían valor, lo habían perdido junto con todas las promesas vacías, había quedado igual que al principio y, esta vez, su rencor tenía una justificación más clara que nunca.
El cielo gustaba de burlarse de él, de verlo frágil, confiado e ingenuo, pero ya no más.
Fue la última vez que dejó pisotear sus emociones, que volvía a pasar por ese dolor al grado de preferir morir.
—Voy a destruirlo... Si yo no puedo ser feliz, nadie merece probar la dicha del paraíso.
