-en un bramido extendió el cuerpo creciendo a una altura descomunal a su vez su apariencia cambiaba haciéndolo ver aún más tétrico y demoniaco que de costumbre. Sacudió la cabeza destrozando a su paso todo lo que su cornamenta tocaba
Jadeo con dificultad expulsando aire caliente y saliva espumosa similar a un ciervo cuando las hormonas lo descontrolan
Y para rematar el aroma de su propio cuerpo ahora era un intenso olor a flores, pero no a cualquier flor era el mismo aroma de las únicas flores que no se marchitaban si el llegaba a tocarlas-

Quien ....te ha necesita ~

-alzo su cuerpo lo poco que el techo de la habitación es lo permitía -