Me elevó... Sentí todo mi cuerpo flotando y permanecí ahí, como si no conociera la gravedad.
Llegué tan alto que estuve a punto de tocar las nubes, de aquel azul claro y amplio del cielo.
Estaba a punto de ver las puertas del templo de los angeles.
Pero algo me detuvo.
Y es cuando empecé a caer.
Mi cuerpo se sentía tan ligero, como a un muñeco de trapo.
Movía mis piernas pedaleando un poco y mis brazos como si quisiera sostenerme del aire.
Incluso creo que tome el ala de un ave Pero era demaciado mi peso para él, asi que lo solté.
Hasta dejarme hundir por la gravedad.
Existía una presión que oprimía mis pulmones, así que tuve que respirar muy lentamente para tomar aire.
Y cuando llegué al suelo, atravese la tierra.
Confundida volví a mover mis brazos y piernas, desesperada por intentar sostenerme con lo primero que tocará, Pero no sentía nada.
Solo la gravedad arrastrandome hasta el centro de la tierra.
Y cuando llegue al centro...
Llegué tan alto que estuve a punto de tocar las nubes, de aquel azul claro y amplio del cielo.
Estaba a punto de ver las puertas del templo de los angeles.
Pero algo me detuvo.
Y es cuando empecé a caer.
Mi cuerpo se sentía tan ligero, como a un muñeco de trapo.
Movía mis piernas pedaleando un poco y mis brazos como si quisiera sostenerme del aire.
Incluso creo que tome el ala de un ave Pero era demaciado mi peso para él, asi que lo solté.
Hasta dejarme hundir por la gravedad.
Existía una presión que oprimía mis pulmones, así que tuve que respirar muy lentamente para tomar aire.
Y cuando llegué al suelo, atravese la tierra.
Confundida volví a mover mis brazos y piernas, desesperada por intentar sostenerme con lo primero que tocará, Pero no sentía nada.
Solo la gravedad arrastrandome hasta el centro de la tierra.
Y cuando llegue al centro...
Me elevó... Sentí todo mi cuerpo flotando y permanecí ahí, como si no conociera la gravedad.
Llegué tan alto que estuve a punto de tocar las nubes, de aquel azul claro y amplio del cielo.
Estaba a punto de ver las puertas del templo de los angeles.
Pero algo me detuvo.
Y es cuando empecé a caer.
Mi cuerpo se sentía tan ligero, como a un muñeco de trapo.
Movía mis piernas pedaleando un poco y mis brazos como si quisiera sostenerme del aire.
Incluso creo que tome el ala de un ave Pero era demaciado mi peso para él, asi que lo solté.
Hasta dejarme hundir por la gravedad.
Existía una presión que oprimía mis pulmones, así que tuve que respirar muy lentamente para tomar aire.
Y cuando llegué al suelo, atravese la tierra.
Confundida volví a mover mis brazos y piernas, desesperada por intentar sostenerme con lo primero que tocará, Pero no sentía nada.
Solo la gravedad arrastrandome hasta el centro de la tierra.
Y cuando llegue al centro...