Ese último demonio, era fuerte...
-Llegó a casa, golpeada, con marcas en su cara, rasguños y heridas, tomó asiento en su sillón y suspiró hondamente.-
Joder, ahora si me dieron una paliza.
-Llegó a casa, golpeada, con marcas en su cara, rasguños y heridas, tomó asiento en su sillón y suspiró hondamente.-
Joder, ahora si me dieron una paliza.
Ese último demonio, era fuerte...
-Llegó a casa, golpeada, con marcas en su cara, rasguños y heridas, tomó asiento en su sillón y suspiró hondamente.-
Joder, ahora si me dieron una paliza.