Comenzó de un día a otro. Primero desaparecían hombres una vez cada semana, hombres por lo general jóvenes, aunque también hubo excepciones. Poco después, empezaron a ser dos víctimas cada semana, luego tres, cuatro....

El número iba en aumento, aunque por ciertos periodos las desapariciones parecían detenerse. Porque eran eso. Jamás lograban encontrar los cuerpos, ni sus pertenencias.

Hasta una noche en particular. Se encontró un cuerpo en un callejón, un hombre que tenía el rostro desfigurado por lonque fue imposible hacer un reconocimiento inicial sin pruebas de adn. Luego se encontraron varias moriddas en el cuerpo. Mordidas de, según expertos, algún animal ya que eran obvias las marcas de dientes afilados y la manera en que destrozaron la carne y piel. No solo eso, el cuerpo estaba completamente helado, lo que no tenía sentido porque al encontrarlo la sangre aún brotaba sin coagular.

Ahí mismo empezaron los rumores.

—"Te das cuenta cuando te toca, se escucha una voz, cantando, y se va acercando a ti hasta que es demasiado tarde."

—"Mira entre las sombras, ojos que brillan, el diablo mirándote directamete al alma."

—"Todo comenzó con la llegada de alguien en particular."

Y ese alguien en particular era Solene. Se veía como una joven tranquila, llamativa por sus cabellos y forma de vestir tan colorida, pero la mayoría creían que era una chica cualquiera. Después de todo, aunque intentaron registrarla, jamás encontraron nada, y tampoco había nada que la conectara directamete con las desapariciones salvo eso, el momento de su llegada y el comienzo de las víctimas.

Aikaterine Ouro
Comenzó de un día a otro. Primero desaparecían hombres una vez cada semana, hombres por lo general jóvenes, aunque también hubo excepciones. Poco después, empezaron a ser dos víctimas cada semana, luego tres, cuatro.... El número iba en aumento, aunque por ciertos periodos las desapariciones parecían detenerse. Porque eran eso. Jamás lograban encontrar los cuerpos, ni sus pertenencias. Hasta una noche en particular. Se encontró un cuerpo en un callejón, un hombre que tenía el rostro desfigurado por lonque fue imposible hacer un reconocimiento inicial sin pruebas de adn. Luego se encontraron varias moriddas en el cuerpo. Mordidas de, según expertos, algún animal ya que eran obvias las marcas de dientes afilados y la manera en que destrozaron la carne y piel. No solo eso, el cuerpo estaba completamente helado, lo que no tenía sentido porque al encontrarlo la sangre aún brotaba sin coagular. Ahí mismo empezaron los rumores. —"Te das cuenta cuando te toca, se escucha una voz, cantando, y se va acercando a ti hasta que es demasiado tarde." —"Mira entre las sombras, ojos que brillan, el diablo mirándote directamete al alma." —"Todo comenzó con la llegada de alguien en particular." Y ese alguien en particular era Solene. Se veía como una joven tranquila, llamativa por sus cabellos y forma de vestir tan colorida, pero la mayoría creían que era una chica cualquiera. Después de todo, aunque intentaron registrarla, jamás encontraron nada, y tampoco había nada que la conectara directamete con las desapariciones salvo eso, el momento de su llegada y el comienzo de las víctimas. [Mercenary1x]
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