(...) El suave impacto contra la pared de piedra arrancó de labios de la joven un ligero jadeo en mitad de una sonrisa suave que terminó rompiendo en mitad de aquel beso. Como si necesitara aun más la cercanía del más alto, una de sus manos se aferró a la espalda ajena intentando retenerlo contra sí, y la contraria mimaba cariñosamente aquellos mechones de su cabello oscuro. Los latidos de su corazón retumbaban contra sus oídos y sentía un hormigueo recorrer todo su cuerpo como respuesta física a aquel impulso que los dos habían tenido. Estaba nerviosa, pero no de un modo preocupante u oscuro. Más bien eran esos nervios provocados por la anticipación y la necesidad de que aquel momento fuera perfecto. Nervios inducidos por su necesidad de ser suficiente para el italiano, de que aquello le mereciera la pena. Tanto como a ella. Porque Kelly en ese momento se sentía flotar en una nube, una nube donde todo lo que sentía de cualquier modo era a Andrea. Solo le olía a él, solo lo veia a él, solo recordaba su sabor y el tacto cálido de su cuerpo. (...) [B0dyguard]