-Enfundada en su kimono Rosa de toda la vida, iba bien abrigada mientras andaba por el bosque de camino a su domicilio en las afueras. Ese año el invierno estaba llegando con un poco más de fuerza de lo habitual, el aire frío le pesaba en los pulmones; pero llevaba buen ritmo...,y esta vez no iba sola.-

—...ya casi llegamos. No te preocupes

-En su espalda llevaba a un niño pequeño. Era de las personas más queridas en el pueblo, y gozaba de la valia suficiente para que de vez en cuando algunos padres le confiaran a sus hijos por un día o dos cuando tenían que viajar... Tal fue el caso del pequeño, Roku. Acordaron que irían por el al día siguiente-
-Enfundada en su kimono Rosa de toda la vida, iba bien abrigada mientras andaba por el bosque de camino a su domicilio en las afueras. Ese año el invierno estaba llegando con un poco más de fuerza de lo habitual, el aire frío le pesaba en los pulmones; pero llevaba buen ritmo...,y esta vez no iba sola.- —...ya casi llegamos. No te preocupes -En su espalda llevaba a un niño pequeño. Era de las personas más queridas en el pueblo, y gozaba de la valia suficiente para que de vez en cuando algunos padres le confiaran a sus hijos por un día o dos cuando tenían que viajar... Tal fue el caso del pequeño, Roku. Acordaron que irían por el al día siguiente-
Me gusta
Me encocora
3
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados