Que lo entiendan de una vez.
A mí no me importa que esté muerto.

Si hace falta, iré a desenterrarlo con mis propias manos.
Que el mundo recuerde que es mio incluso ahora.

Que nadie lo toque. Él es mío. Aunque no respire. Aunque su cuerpo sea ceniza.

Que no me pidan que siga adelante. Yo no quiero avanzar. No quiero ser libre. ¿De qué me sirve una vida entera si no está él dentro de ella?

Me da igual si su alma se deshizo, si su nombre ya no pesa. Aquí sigue. Aquí dentro. Pegado a mis huesos como una marca que no desaparece ni arrancando la piel.

No he dejado de buscarlo. Lo siento todavía. Cuando cae la noche, cuando el silencio se vuelve insoportable… ahí está. Su sombra vuelve.

Lo escucho respirar detrás de mí, rozar mi espalda, decir mi nombre sin voz. Y no tengo miedo. Lo abrazo. Me aferro a él como si aún pudiera perderlo.

Nadie entiende lo que es amar tanto que aceptar su muerte sería traicionarlo. Prefiero morir antes de pertenecerle a otro.
No quiero otra historia. No voy a rehacer mi vida. No voy a llenar el vacío. No voy a quitarme su nombre de la boca. Él sigue siendo mi elección. Incluso ausente. Lo amaré hasta lo que dé miedo.

Y si algún día las puertas del infierno se abren… lo encontraré. Lo traeré conmigo. Esté.. como esté.

Que lo entiendan de una vez. A mí no me importa que esté muerto. Si hace falta, iré a desenterrarlo con mis propias manos. Que el mundo recuerde que es mio incluso ahora. Que nadie lo toque. Él es mío. Aunque no respire. Aunque su cuerpo sea ceniza. Que no me pidan que siga adelante. Yo no quiero avanzar. No quiero ser libre. ¿De qué me sirve una vida entera si no está él dentro de ella? Me da igual si su alma se deshizo, si su nombre ya no pesa. Aquí sigue. Aquí dentro. Pegado a mis huesos como una marca que no desaparece ni arrancando la piel. No he dejado de buscarlo. Lo siento todavía. Cuando cae la noche, cuando el silencio se vuelve insoportable… ahí está. Su sombra vuelve. Lo escucho respirar detrás de mí, rozar mi espalda, decir mi nombre sin voz. Y no tengo miedo. Lo abrazo. Me aferro a él como si aún pudiera perderlo. Nadie entiende lo que es amar tanto que aceptar su muerte sería traicionarlo. Prefiero morir antes de pertenecerle a otro. No quiero otra historia. No voy a rehacer mi vida. No voy a llenar el vacío. No voy a quitarme su nombre de la boca. Él sigue siendo mi elección. Incluso ausente. Lo amaré hasta lo que dé miedo. Y si algún día las puertas del infierno se abren… lo encontraré. Lo traeré conmigo. Esté.. como esté.
Me gusta
Me shockea
4
1 turno 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados