Su amo empezó a notarlo, su pequeña esclava empezaba a conocer personas, personas que alentaban sus sueños y sus ideas.
¿qué debía hacer? Lo obvio, llenarla de regalos y detalles para que no dudara de él.
Entre los regalos, vino un nuevo par de manos, elegantes, femeninas, hasta el hombre se había tomado el tiempo de diseñarle uñas.
Todo para mantener a su esclava, dócil y obediente.
¿qué debía hacer? Lo obvio, llenarla de regalos y detalles para que no dudara de él.
Entre los regalos, vino un nuevo par de manos, elegantes, femeninas, hasta el hombre se había tomado el tiempo de diseñarle uñas.
Todo para mantener a su esclava, dócil y obediente.
Su amo empezó a notarlo, su pequeña esclava empezaba a conocer personas, personas que alentaban sus sueños y sus ideas.
¿qué debía hacer? Lo obvio, llenarla de regalos y detalles para que no dudara de él.
Entre los regalos, vino un nuevo par de manos, elegantes, femeninas, hasta el hombre se había tomado el tiempo de diseñarle uñas.
Todo para mantener a su esclava, dócil y obediente.


