*Se encuentra de pie en el centro del enorme modelo planetario. Los orbes dorados giran lentamente a su alrededor, iluminando su rostro con tonos cálidos y suaves. Ella observa en silencio por unos segundos, con una sonrisa nostálgica.*
—Heehee… aún se ven tan hermosos, incluso después de tanto tiempo.
*Da una vuelta ligera, sus cabellos flotan como si respondieran a la gravedad de las estrellas.*
—Cada uno de ellos… una historia, una chispa de vida. Y pensar que antes podía sostenerlos todos con una sola mano.
*Su mirada se detiene en el orbe más grande, alza su mano y lo toca suavemente.*
—No importa cuántas veces los reconstruya… siempre terminan cambiando. Supongo que eso es lo hermoso de los universos, ¿verdad? Que siguen moviéndose incluso cuando yo me detengo.
*Hace una pequeña risa, casi melancólica.*
—Bueno… será mejor que me ponga a trabajar. No vaya a ser que algún planeta se escape otra vez, ufufu~.
—Heehee… aún se ven tan hermosos, incluso después de tanto tiempo.
*Da una vuelta ligera, sus cabellos flotan como si respondieran a la gravedad de las estrellas.*
—Cada uno de ellos… una historia, una chispa de vida. Y pensar que antes podía sostenerlos todos con una sola mano.
*Su mirada se detiene en el orbe más grande, alza su mano y lo toca suavemente.*
—No importa cuántas veces los reconstruya… siempre terminan cambiando. Supongo que eso es lo hermoso de los universos, ¿verdad? Que siguen moviéndose incluso cuando yo me detengo.
*Hace una pequeña risa, casi melancólica.*
—Bueno… será mejor que me ponga a trabajar. No vaya a ser que algún planeta se escape otra vez, ufufu~.
*Se encuentra de pie en el centro del enorme modelo planetario. Los orbes dorados giran lentamente a su alrededor, iluminando su rostro con tonos cálidos y suaves. Ella observa en silencio por unos segundos, con una sonrisa nostálgica.*
—Heehee… aún se ven tan hermosos, incluso después de tanto tiempo.
*Da una vuelta ligera, sus cabellos flotan como si respondieran a la gravedad de las estrellas.*
—Cada uno de ellos… una historia, una chispa de vida. Y pensar que antes podía sostenerlos todos con una sola mano.
*Su mirada se detiene en el orbe más grande, alza su mano y lo toca suavemente.*
—No importa cuántas veces los reconstruya… siempre terminan cambiando. Supongo que eso es lo hermoso de los universos, ¿verdad? Que siguen moviéndose incluso cuando yo me detengo.
*Hace una pequeña risa, casi melancólica.*
—Bueno… será mejor que me ponga a trabajar. No vaya a ser que algún planeta se escape otra vez, ufufu~.