-Me desperté con el cuerpo adolorido al lado de mi pareja. Intenté ponerme de pie, pero me di cuenta de que la cola de mi esposo seguía enroscada en mi cintura, al igual que las marcas que dejó en mi piel.
Al observar a mi esposo, acaricié su mejilla con mi dedo mientras sonreía de manera pícara.-

—¿En serio te tomaste a pecho lo de disfrutar tu regalo, ¿verdad, Darling?
-Me desperté con el cuerpo adolorido al lado de mi pareja. Intenté ponerme de pie, pero me di cuenta de que la cola de mi esposo seguía enroscada en mi cintura, al igual que las marcas que dejó en mi piel. Al observar a mi esposo, acaricié su mejilla con mi dedo mientras sonreía de manera pícara.- —¿En serio te tomaste a pecho lo de disfrutar tu regalo, ¿verdad, Darling?
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