Esa misma noche recordó que se cumplían 10 años desde que entro al clan Shie Hassaikai, el no había aceptado solo acepto de mala manera al ser derrotado por quien ya no se encontraba en este mundo su jefe y viejo rival.
Embriagado por la euforia y la promesa de derrotarlo, fue aun bar donde solo bebió en una mesa aparte y en solitario ya que el clan estaba desintegrado y separado y este aun que borracho sentía una mezcla de respeto pero desagrado por lo ocurrido.
─ Maldito imbécil, incluso en la muerte te quedaste debiendo tu deuda conmigo. . .¡Tu rival!. . . ¿Y que haces? ¡Desapareces y te conviertes en polvo! Esto es una mierda.
Protesto mientras apretaba el pequeño vaso que rodeaba su enorme y gruesa mano, la presión solo hizo que fuera el cuarto vaso roto. Si, aun que no pareciera mas allá de las risas sarcasticas y burlonas, muy en el fondo estaba cabreado ya que le gustaba servir a la gente fuerte y tener objetivos a los que superar.
Pero ahora. . .No los tenia, aquella ultima guerra quien pensó que ganaría mas de lo que sus puños deseaban, termino perdiendo mas de lo que había imaginado.
─ ¡¡¡𝐂𝐇𝐈𝐒𝐀𝐊𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈!!!
Grito a todo pulmón causando que algunos clientes del bar entraran en pánico, ¿Lamento? ¿Pena? ¿Resentimiento? Aquel corpulento hombre era demasiado imbécil para expresar claro lo que sentia, siendo un gladiador de peleas callejeras y con una mentalidad tan absorta en las peleas era lo máximo que podía expresar.
Pero cuando el trance y su visión parecían perderse mas por el alcohol, el sonido de su celular ante una llamada lo saco por momentos de ese pequeño estado, mirando el nombre de aquel emisor quien empezó la llamada, supone que era para un trabajo, el fortachon limpiaba los restos de bebida con el torso de su mano en su boca y sonríe mirando la pantalla de su móvil.
─ Oh bueno. . .No te preocupes, masacrare algunos en tu nombre, mi rival.
Embriagado por la euforia y la promesa de derrotarlo, fue aun bar donde solo bebió en una mesa aparte y en solitario ya que el clan estaba desintegrado y separado y este aun que borracho sentía una mezcla de respeto pero desagrado por lo ocurrido.
─ Maldito imbécil, incluso en la muerte te quedaste debiendo tu deuda conmigo. . .¡Tu rival!. . . ¿Y que haces? ¡Desapareces y te conviertes en polvo! Esto es una mierda.
Protesto mientras apretaba el pequeño vaso que rodeaba su enorme y gruesa mano, la presión solo hizo que fuera el cuarto vaso roto. Si, aun que no pareciera mas allá de las risas sarcasticas y burlonas, muy en el fondo estaba cabreado ya que le gustaba servir a la gente fuerte y tener objetivos a los que superar.
Pero ahora. . .No los tenia, aquella ultima guerra quien pensó que ganaría mas de lo que sus puños deseaban, termino perdiendo mas de lo que había imaginado.
─ ¡¡¡𝐂𝐇𝐈𝐒𝐀𝐊𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈!!!
Grito a todo pulmón causando que algunos clientes del bar entraran en pánico, ¿Lamento? ¿Pena? ¿Resentimiento? Aquel corpulento hombre era demasiado imbécil para expresar claro lo que sentia, siendo un gladiador de peleas callejeras y con una mentalidad tan absorta en las peleas era lo máximo que podía expresar.
Pero cuando el trance y su visión parecían perderse mas por el alcohol, el sonido de su celular ante una llamada lo saco por momentos de ese pequeño estado, mirando el nombre de aquel emisor quien empezó la llamada, supone que era para un trabajo, el fortachon limpiaba los restos de bebida con el torso de su mano en su boca y sonríe mirando la pantalla de su móvil.
─ Oh bueno. . .No te preocupes, masacrare algunos en tu nombre, mi rival.
Esa misma noche recordó que se cumplían 10 años desde que entro al clan Shie Hassaikai, el no había aceptado solo acepto de mala manera al ser derrotado por quien ya no se encontraba en este mundo su jefe y viejo rival.
Embriagado por la euforia y la promesa de derrotarlo, fue aun bar donde solo bebió en una mesa aparte y en solitario ya que el clan estaba desintegrado y separado y este aun que borracho sentía una mezcla de respeto pero desagrado por lo ocurrido.
㊗️ ─ Maldito imbécil, incluso en la muerte te quedaste debiendo tu deuda conmigo. . .¡Tu rival!. . . ¿Y que haces? ¡Desapareces y te conviertes en polvo! Esto es una mierda.
Protesto mientras apretaba el pequeño vaso que rodeaba su enorme y gruesa mano, la presión solo hizo que fuera el cuarto vaso roto. Si, aun que no pareciera mas allá de las risas sarcasticas y burlonas, muy en el fondo estaba cabreado ya que le gustaba servir a la gente fuerte y tener objetivos a los que superar.
Pero ahora. . .No los tenia, aquella ultima guerra quien pensó que ganaría mas de lo que sus puños deseaban, termino perdiendo mas de lo que había imaginado.
㊗️ ─ ¡¡¡𝐂𝐇𝐈𝐒𝐀𝐊𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈𝐈!!!
Grito a todo pulmón causando que algunos clientes del bar entraran en pánico, ¿Lamento? ¿Pena? ¿Resentimiento? Aquel corpulento hombre era demasiado imbécil para expresar claro lo que sentia, siendo un gladiador de peleas callejeras y con una mentalidad tan absorta en las peleas era lo máximo que podía expresar.
Pero cuando el trance y su visión parecían perderse mas por el alcohol, el sonido de su celular ante una llamada lo saco por momentos de ese pequeño estado, mirando el nombre de aquel emisor quien empezó la llamada, supone que era para un trabajo, el fortachon limpiaba los restos de bebida con el torso de su mano en su boca y sonríe mirando la pantalla de su móvil.
㊗️ ─ Oh bueno. . .No te preocupes, masacrare algunos en tu nombre, mi rival.
