—Vaya, vaya, ¡qué fascinante libro descubrí entre las cosas de ese pequeño hombre! Miremos qué hay dentro; solo deseo que no sea su diario, ¡qué desagradable!—
—Vaya, vaya, ¡qué fascinante libro descubrí entre las cosas de ese pequeño hombre! Miremos qué hay dentro; solo deseo que no sea su diario, ¡qué desagradable!—
