En las sombras
Fandom ZYXS
Categoría Suspenso
El sol comenzaba a hundirse tras los árboles cuando Zaphiro decidió salir aprovechando el hecho de que su novio había ido por provisiones para la última noche al pueblo que se encontraba a media hora de la cabaña donde se quedaban.

El aire del bosque estaba cargado de un silencio que dolía, Zaphiro avanzaba entre los árboles mientras el sol se desvanecía detrás de las montañas, tiñendo el cielo con un naranja apagado que pronto se tornó violeta. Su cámara colgaba de su cuello, olvidada... Cada paso que daba hacía crujir las hojas secas, un sonido que, de pronto, se sentía demasiado fuerte, demasiado solo...

A medida que avanzaba, el aire se volvió más pesado. La temperatura descendió de golpe, y un escalofrío la recorrió de pies a cabeza. Detuvo el paso, todo estaba en silencio, un silencio tan profundo que hasta el clic de su cámara pareció una intrusión. Su aliento se condensó frente a ella, y una sensación helada se enroscó en su nuca

Entonces lo sintió... La energía dentro de ella… ese pequeño destello de vida que apenas había descubierto, vibró con fuerza, como si intentara advertirle. Sus ojos cambiaron al tono violeta que solían adquirir cuando la magia se desbordaba, sin que ella pudiera controlarlo Y lo supo... no estaban solos.

Zaphiro llevó una mano a su vientre, el instinto la atravesó como un rayo. Aún no comprendía del todo ese milagro diminuto que crecía dentro de ella, pero sabía que debía protegerlo. Sabía que su magia, y la vida que ahora llevaba, podían atraer cosas que no pertenecían a este mundo... Anyel se lo había advertido.

Las sombras entre los árboles se movían, sin forma clara, pero con intención. Una presencia antigua, hambrienta, se deslizaba entre los troncos, observándola. Los dedos de Zaphiro temblaban, la electricidad bajo su piel se agitaba, buscando una salida.

Sacó su teléfono y marcó el número de Anyel.
-Por favor, contesta... -murmuró, su voz quebrada por el miedo...

La llamada conectó, pero la señal era apenas un hilo. La voz de él se entrecortaba, mezclada con estática y un eco que no debía estar ahí, esperaba que el pudiera entender lo que ella decía.

-Anyel, hay algo aquí -susurró con prisa- No sé qué es, pero se siente… oscuro. No puedo… -Su respiración se aceleró, y el aire a su alrededor chispeó con destellos lilas- No puedo controlarlo, necesito que vengas, por favor...

Su entorno comenzó a crepitar, la electricidad surgiendo de su piel en pequeños relámpagos violetas. El teléfono se calentó rápidamente, hasta que el dolor la obligó a soltarlo. Cayó al suelo, partiéndose con un chasquido seco.

-Mierda..-se quejo al ver su única forma de comunicación desvanecerse, giro a su alrededor tratando de encontrar el sendero, pero todo parecía moverse con ella, no reconocía donde estaba, incluso todo parecía más denso, como si estuviera en el corazón del bosque mismo.

Zaphiro respiró con dificultad, los ojos fijos en la oscuridad que se extendía frente a ella... Entre los troncos, algo se movía, Una figura que no debía existir, deslizándose sin sonido…

Y entonces, entre el murmullo del viento, escuchó su nombre, pronunciado en un susurro que heló hasta su alma

-Zaphiro…

Y con ello lo supo.... sabia que debia moverse, dentro de ella resonó una orden a su cuerpo de moverse... necesitaba ganar tiempo hasta que anyel llegara, y si se quedaba ahí ... negó con su cabeza desechando esos pensamientos mientras dejaba que aquella electricidad fluyera como si supiera que hacer, comenzó a correr , la electricidad golpeaba árboles a su alrededor de forma peligrosa, de pronto el fuego tambien comenzó a formar parte de aquel ambiente...
El sol comenzaba a hundirse tras los árboles cuando Zaphiro decidió salir aprovechando el hecho de que su novio había ido por provisiones para la última noche al pueblo que se encontraba a media hora de la cabaña donde se quedaban. El aire del bosque estaba cargado de un silencio que dolía, Zaphiro avanzaba entre los árboles mientras el sol se desvanecía detrás de las montañas, tiñendo el cielo con un naranja apagado que pronto se tornó violeta. Su cámara colgaba de su cuello, olvidada... Cada paso que daba hacía crujir las hojas secas, un sonido que, de pronto, se sentía demasiado fuerte, demasiado solo... A medida que avanzaba, el aire se volvió más pesado. La temperatura descendió de golpe, y un escalofrío la recorrió de pies a cabeza. Detuvo el paso, todo estaba en silencio, un silencio tan profundo que hasta el clic de su cámara pareció una intrusión. Su aliento se condensó frente a ella, y una sensación helada se enroscó en su nuca Entonces lo sintió... La energía dentro de ella… ese pequeño destello de vida que apenas había descubierto, vibró con fuerza, como si intentara advertirle. Sus ojos cambiaron al tono violeta que solían adquirir cuando la magia se desbordaba, sin que ella pudiera controlarlo Y lo supo... no estaban solos. Zaphiro llevó una mano a su vientre, el instinto la atravesó como un rayo. Aún no comprendía del todo ese milagro diminuto que crecía dentro de ella, pero sabía que debía protegerlo. Sabía que su magia, y la vida que ahora llevaba, podían atraer cosas que no pertenecían a este mundo... Anyel se lo había advertido. Las sombras entre los árboles se movían, sin forma clara, pero con intención. Una presencia antigua, hambrienta, se deslizaba entre los troncos, observándola. Los dedos de Zaphiro temblaban, la electricidad bajo su piel se agitaba, buscando una salida. Sacó su teléfono y marcó el número de Anyel. -Por favor, contesta... -murmuró, su voz quebrada por el miedo... La llamada conectó, pero la señal era apenas un hilo. La voz de él se entrecortaba, mezclada con estática y un eco que no debía estar ahí, esperaba que el pudiera entender lo que ella decía. -Anyel, hay algo aquí -susurró con prisa- No sé qué es, pero se siente… oscuro. No puedo… -Su respiración se aceleró, y el aire a su alrededor chispeó con destellos lilas- No puedo controlarlo, necesito que vengas, por favor... Su entorno comenzó a crepitar, la electricidad surgiendo de su piel en pequeños relámpagos violetas. El teléfono se calentó rápidamente, hasta que el dolor la obligó a soltarlo. Cayó al suelo, partiéndose con un chasquido seco. -Mierda..-se quejo al ver su única forma de comunicación desvanecerse, giro a su alrededor tratando de encontrar el sendero, pero todo parecía moverse con ella, no reconocía donde estaba, incluso todo parecía más denso, como si estuviera en el corazón del bosque mismo. Zaphiro respiró con dificultad, los ojos fijos en la oscuridad que se extendía frente a ella... Entre los troncos, algo se movía, Una figura que no debía existir, deslizándose sin sonido… Y entonces, entre el murmullo del viento, escuchó su nombre, pronunciado en un susurro que heló hasta su alma -Zaphiro… Y con ello lo supo.... sabia que debia moverse, dentro de ella resonó una orden a su cuerpo de moverse... necesitaba ganar tiempo hasta que anyel llegara, y si se quedaba ahí ... negó con su cabeza desechando esos pensamientos mientras dejaba que aquella electricidad fluyera como si supiera que hacer, comenzó a correr , la electricidad golpeaba árboles a su alrededor de forma peligrosa, de pronto el fuego tambien comenzó a formar parte de aquel ambiente...
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