Qué día tan insoportablemente quieto, los relojes parecen dormidos, y yo me encuentro vagando por este lugar.
Encontré un gato negro hace un rato. Pequeño, con los ojos como dos lunas de ónix. Pensé que al fin tendría con quién jugar, pero apenas me miró… huyó como si hubiese visto un espectro.
No lo culpo...tal vez yo también hubiera hecho lo mismo.
Encontré un gato negro hace un rato. Pequeño, con los ojos como dos lunas de ónix. Pensé que al fin tendría con quién jugar, pero apenas me miró… huyó como si hubiese visto un espectro.
No lo culpo...tal vez yo también hubiera hecho lo mismo.
Qué día tan insoportablemente quieto, los relojes parecen dormidos, y yo me encuentro vagando por este lugar.
Encontré un gato negro hace un rato. Pequeño, con los ojos como dos lunas de ónix. Pensé que al fin tendría con quién jugar, pero apenas me miró… huyó como si hubiese visto un espectro.
No lo culpo...tal vez yo también hubiera hecho lo mismo.

