Encontraste una bolsa en una banca pública, ya era tarde, y no sabías quien podría ser el dueño o dueña. Así que abriste la mochila para tratar de encontrar información o algo útil dentro de ella. No había mucho, nisiquiera había mucho dinero, solo una tarjeta para el metro, un par de billetes de poco valor, monedas, y ninguna identificación sobre el posible dueño. Tras un par de minutos de rebuscar, sientes un golpecito en el hombro.

–Esa es mi mochila. –
Encontraste una bolsa en una banca pública, ya era tarde, y no sabías quien podría ser el dueño o dueña. Así que abriste la mochila para tratar de encontrar información o algo útil dentro de ella. No había mucho, nisiquiera había mucho dinero, solo una tarjeta para el metro, un par de billetes de poco valor, monedas, y ninguna identificación sobre el posible dueño. Tras un par de minutos de rebuscar, sientes un golpecito en el hombro. –Esa es mi mochila. –
Me gusta
1
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados