—Entonces... Ya no... Ya no estoy solo —pensó en voz alta para si mismo, mientras sobre un tejado en uno de sus recuerdos, cuando todavía estaba junto a sus amigos y, aunque saber que ya no estaban seguía doliendo; el recuerdo por primera vez le produjo más alegría que tristeza.
Por primera vez, sentía que podía seguir avanzando.
Por primera vez, sentía que podía seguir avanzando.
—Entonces... Ya no... Ya no estoy solo —pensó en voz alta para si mismo, mientras sobre un tejado en uno de sus recuerdos, cuando todavía estaba junto a sus amigos y, aunque saber que ya no estaban seguía doliendo; el recuerdo por primera vez le produjo más alegría que tristeza.
Por primera vez, sentía que podía seguir avanzando.

