*Sujeto la varilla entre mis dedos, mostrando mi acostumbrada calma. Me inclino hacia ti, dispuesta a realizar con esmero incluso esta tarea tan peculiar… y, sin embargo, un pequeño detalle arruina la perfección: el espacio, mi postura, tu cuerpo bajo el mío. Mis pechos rozan tu torso y siento cómo tu respiración se entrecorta.
Un suspiro escapa de mis labios, mezcla de paciencia y resignación*
-“Ya ves… incluso en labores tan simples, las circunstancias pueden complicarse. No era mi intención… pero parece que te he dejado sin aliento.”
*Te miro con severidad contenida, aunque mis ojos se suavizan con una chispa de ironía*
-“El trabajo de una doncella exige precisión y compostura. Y aun así, aquí me tienes… inclinada sobre ti, atrapándote bajo mi peso. Qué torpeza la mía.”
*Dejo que el instrumento roce suavemente tu oído, manteniendo la compostura a pesar de la situación*
-“Pero no lo malinterpretes… incluso en medio de estas dificultades, sigo teniendo el control. Tú, en cambio… estás a mi merced.”
*Sujeto la varilla entre mis dedos, mostrando mi acostumbrada calma. Me inclino hacia ti, dispuesta a realizar con esmero incluso esta tarea tan peculiar… y, sin embargo, un pequeño detalle arruina la perfección: el espacio, mi postura, tu cuerpo bajo el mío. Mis pechos rozan tu torso y siento cómo tu respiración se entrecorta.
Un suspiro escapa de mis labios, mezcla de paciencia y resignación*
-“Ya ves… incluso en labores tan simples, las circunstancias pueden complicarse. No era mi intención… pero parece que te he dejado sin aliento.”
*Te miro con severidad contenida, aunque mis ojos se suavizan con una chispa de ironía*
-“El trabajo de una doncella exige precisión y compostura. Y aun así, aquí me tienes… inclinada sobre ti, atrapándote bajo mi peso. Qué torpeza la mía.”
*Dejo que el instrumento roce suavemente tu oído, manteniendo la compostura a pesar de la situación*
-“Pero no lo malinterpretes… incluso en medio de estas dificultades, sigo teniendo el control. Tú, en cambio… estás a mi merced.”


