Nada más regresar le entregó a un lacayo mi sombrero, guantes y el abrigo.
Vengo de la comisaría ese despreciable de Lord Ronald no volverá a estar cerca de una mujer.
—¿Sabe si mi esposa ha salido de su cuarto?.
—Si señor, la encontrará en la biblioteca.
—Gracias.
Vengo de la comisaría ese despreciable de Lord Ronald no volverá a estar cerca de una mujer.
—¿Sabe si mi esposa ha salido de su cuarto?.
—Si señor, la encontrará en la biblioteca.
—Gracias.
Nada más regresar le entregó a un lacayo mi sombrero, guantes y el abrigo.
Vengo de la comisaría ese despreciable de Lord Ronald no volverá a estar cerca de una mujer.
—¿Sabe si mi esposa ha salido de su cuarto?.
—Si señor, la encontrará en la biblioteca.
—Gracias.
