con Scarlett Eleanor Moretti
Se apoya en la barra de mármol negro, repasando por enésima vez un vaso que ya está reluciente. Es una noche lenta en el club; pocas mesas ocupadas, pocas almas deambulando, música suave y un aire denso que resulta soporifero, pero, entonces, la puerta se abre y entra ella: una pelirroja con curvas de infarto que destaca como lo haría una rosa roja en el desierto.
Su sonrisa se afila, predadora. Endereza la espalda, deja el vaso a un lado y la sigue con los ojos hasta que se acerca a la barra. El tatuaje en su antebrazo se tensa al apoyar la mano sobre la superficie, inclinándose lo justo para que la diferencia de altura mute en cercanía.
⸻ Joder. Acabas de iluminar el lugar ⸻dice con esa voz grave y cargada de intensión⸻ ¿Qué va a tomar la pelirroja más guapa que he visto en la vida?
El brillo descarado de sus ojos grises no deja lugar a dudas: la provocación es intencional, directa, y sin una pizca de pudor, tal y como es todo en Niklas.
Se apoya en la barra de mármol negro, repasando por enésima vez un vaso que ya está reluciente. Es una noche lenta en el club; pocas mesas ocupadas, pocas almas deambulando, música suave y un aire denso que resulta soporifero, pero, entonces, la puerta se abre y entra ella: una pelirroja con curvas de infarto que destaca como lo haría una rosa roja en el desierto.
Su sonrisa se afila, predadora. Endereza la espalda, deja el vaso a un lado y la sigue con los ojos hasta que se acerca a la barra. El tatuaje en su antebrazo se tensa al apoyar la mano sobre la superficie, inclinándose lo justo para que la diferencia de altura mute en cercanía.
⸻ Joder. Acabas de iluminar el lugar ⸻dice con esa voz grave y cargada de intensión⸻ ¿Qué va a tomar la pelirroja más guapa que he visto en la vida?
El brillo descarado de sus ojos grises no deja lugar a dudas: la provocación es intencional, directa, y sin una pizca de pudor, tal y como es todo en Niklas.
con [vision_fuchsia_rabbit_825]
Se apoya en la barra de mármol negro, repasando por enésima vez un vaso que ya está reluciente. Es una noche lenta en el club; pocas mesas ocupadas, pocas almas deambulando, música suave y un aire denso que resulta soporifero, pero, entonces, la puerta se abre y entra ella: una pelirroja con curvas de infarto que destaca como lo haría una rosa roja en el desierto.
Su sonrisa se afila, predadora. Endereza la espalda, deja el vaso a un lado y la sigue con los ojos hasta que se acerca a la barra. El tatuaje en su antebrazo se tensa al apoyar la mano sobre la superficie, inclinándose lo justo para que la diferencia de altura mute en cercanía.
⸻ Joder. Acabas de iluminar el lugar ⸻dice con esa voz grave y cargada de intensión⸻ ¿Qué va a tomar la pelirroja más guapa que he visto en la vida?
El brillo descarado de sus ojos grises no deja lugar a dudas: la provocación es intencional, directa, y sin una pizca de pudor, tal y como es todo en Niklas.
