Una vez más... de camino al cementerio, uno de los pocos lugares en los cuales se respira la calma y la tranquilidad, a menos de que escuches los susurros de los muertos y su frío aliento en tu nuca, aunque eso nunca fué un problema para mí.
Al menos las almas aquí no intentaran irritarme hasta el hartazgo como lo suelen hacer en esa mansión a la que llamo hogar.
-Se murmuraba a sí mismo mientras continuaba caminando entre los árboles-
Al menos las almas aquí no intentaran irritarme hasta el hartazgo como lo suelen hacer en esa mansión a la que llamo hogar.
-Se murmuraba a sí mismo mientras continuaba caminando entre los árboles-
Una vez más... de camino al cementerio, uno de los pocos lugares en los cuales se respira la calma y la tranquilidad, a menos de que escuches los susurros de los muertos y su frío aliento en tu nuca, aunque eso nunca fué un problema para mí.
Al menos las almas aquí no intentaran irritarme hasta el hartazgo como lo suelen hacer en esa mansión a la que llamo hogar.
-Se murmuraba a sí mismo mientras continuaba caminando entre los árboles-


