Llevaba unas semanas en aquella ciudad... era... no recordaba el nombre en ese momento, pero daba igual. Tenía que volver al centro de todo. ¿Dónde? Eso también lo olvidó. Quizás iba a recordarlo pronto, si no, entonces tenía sus notas en la mochila que descansaba en su regazo.
Había escogido el asiento al fondo del colectivo. En realidad daba igual el asiento, estaba completamente vacío salvo por el chofer y él. Mejor así, más silencio.
Sus ojos estaban fijos en la ventana, aunque poco podía ver porque los vidrios estaban empañados debido a los cambios de temperatura. Afuera hacía bastante frío en comparación del gran vehículo. Todavía no sabía dónde bajarse, pero quería aprovechar ese calor un poco más.
Sus párpados le pesaban, cerrándose sin permiso al mismo tiempo que su cabeza se rendía en estar erguida. Daba cabezazos que lo despertaban por unos segundos antes de que su cuerpo volviera a querer dormirse. ¿El colectivo iba demasiado lento? No ayudaba a que se quedara despierto. Deseaba encontrar un lugar tranquilo, el poder descansar sin interrupción o sin tener que preocuparse demasiado.
Teniendo eso en mente, sus ojos se abrieron de golpe al escuchar la puerta del frente abrirse, ¿otro pasajero?
Había escogido el asiento al fondo del colectivo. En realidad daba igual el asiento, estaba completamente vacío salvo por el chofer y él. Mejor así, más silencio.
Sus ojos estaban fijos en la ventana, aunque poco podía ver porque los vidrios estaban empañados debido a los cambios de temperatura. Afuera hacía bastante frío en comparación del gran vehículo. Todavía no sabía dónde bajarse, pero quería aprovechar ese calor un poco más.
Sus párpados le pesaban, cerrándose sin permiso al mismo tiempo que su cabeza se rendía en estar erguida. Daba cabezazos que lo despertaban por unos segundos antes de que su cuerpo volviera a querer dormirse. ¿El colectivo iba demasiado lento? No ayudaba a que se quedara despierto. Deseaba encontrar un lugar tranquilo, el poder descansar sin interrupción o sin tener que preocuparse demasiado.
Teniendo eso en mente, sus ojos se abrieron de golpe al escuchar la puerta del frente abrirse, ¿otro pasajero?
Llevaba unas semanas en aquella ciudad... era... no recordaba el nombre en ese momento, pero daba igual. Tenía que volver al centro de todo. ¿Dónde? Eso también lo olvidó. Quizás iba a recordarlo pronto, si no, entonces tenía sus notas en la mochila que descansaba en su regazo.
Había escogido el asiento al fondo del colectivo. En realidad daba igual el asiento, estaba completamente vacío salvo por el chofer y él. Mejor así, más silencio.
Sus ojos estaban fijos en la ventana, aunque poco podía ver porque los vidrios estaban empañados debido a los cambios de temperatura. Afuera hacía bastante frío en comparación del gran vehículo. Todavía no sabía dónde bajarse, pero quería aprovechar ese calor un poco más.
Sus párpados le pesaban, cerrándose sin permiso al mismo tiempo que su cabeza se rendía en estar erguida. Daba cabezazos que lo despertaban por unos segundos antes de que su cuerpo volviera a querer dormirse. ¿El colectivo iba demasiado lento? No ayudaba a que se quedara despierto. Deseaba encontrar un lugar tranquilo, el poder descansar sin interrupción o sin tener que preocuparse demasiado.
Teniendo eso en mente, sus ojos se abrieron de golpe al escuchar la puerta del frente abrirse, ¿otro pasajero?
