— Dio una pequeña risa elegante al escuchar comentarios sobre su familia y la compañía. Dejó la taza de té en una mesita al lado de una silla —.

Mhmhmhm.
Lo lamento caballero/dama, Pero no puede decir eso de mi querida niña tiburón, la muñequita que es Corin, ni mucho menos decir que el señor Lycaon tiene pulgas. Lamento ser yo quien deba corregir esas groserías. Y de nuevo, lamento que tenga que hacer esto

— Destellos brillantes iluminaban las ventas de "Victoria's Housekeeping". Todo se iluminaba de color azul en esos quince minutos —