Cuando escuché que había precio por mi cabeza, pensé que era otra mentira más. Pero luego vi el pergamino… y no pude reírme. Algunas de esas palabras eran ciertas.

Sí, tomé vidas. Algunas en defensa propia, otras porque no había otra salida… y un par, lo admito, porque no quise contener mi ira. Cuando un noble me quiso comprar como si aún fuese un esclavo, no tuve piedad. Lo maté frente a todos, y en sus tierras ardió más que su orgullo.

Claro que en el cartel no dicen nada de cadenas, de hambre ni de látigos. Solo que ‘Kael el forajido’, asesino, traidor. Los crímenes que no cometí pesan igual que los que sí, y ahora soy todo eso para el mundo: un nombre en tinta, una bolsa de oro para quien me lleve muerto o vivo.

Los cazadores no vinieron con preguntas, vinieron con acero. Cada corte en mi piel lo pagué por ese pasado que nunca podré borrar.
Cuando escuché que había precio por mi cabeza, pensé que era otra mentira más. Pero luego vi el pergamino… y no pude reírme. Algunas de esas palabras eran ciertas. Sí, tomé vidas. Algunas en defensa propia, otras porque no había otra salida… y un par, lo admito, porque no quise contener mi ira. Cuando un noble me quiso comprar como si aún fuese un esclavo, no tuve piedad. Lo maté frente a todos, y en sus tierras ardió más que su orgullo. Claro que en el cartel no dicen nada de cadenas, de hambre ni de látigos. Solo que ‘Kael el forajido’, asesino, traidor. Los crímenes que no cometí pesan igual que los que sí, y ahora soy todo eso para el mundo: un nombre en tinta, una bolsa de oro para quien me lleve muerto o vivo. Los cazadores no vinieron con preguntas, vinieron con acero. Cada corte en mi piel lo pagué por ese pasado que nunca podré borrar.
Me gusta
Me encocora
4
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados