Llega un momento en el que no sabes quién eres. Llega un momento en el que no sabes quién quieres ser. Pero llegará el momento en que te curarás. Y llegará el momento en que te convertirás en la persona que siempre quisiste ser.
La vida no se trata solo de sueños y personas, sino también de ti. Al final, no importa cuántas personas o cosas entierres, siempre te tendrás a ti mismo. Y siempre tendrás tiempo, años por delante, por los que esperar. Aunque sepas que será difícil, aunque sepas que las cosas tienen que ser así, detrás de todas esas nubes tormentosas, volverá a salir el sol.
Así que ve al espejo. Mira detrás de ti. Dos veces. Porque por muy bien que creas conocer a alguien, nunca lo conoces lo suficiente.
Siempre hay alguien observando.
Siempre hay alguien observándote.
Abróchate el cinturón. Prepara la pala. Prepárate para enterrar todos los sentimientos, todo lo que hay que enterrar. Y prepárate para plantar algunas flores. Porque donde florecen las cosas oscuras, siempre hay algo que ha sido enterrado.
La vida no se trata solo de sueños y personas, sino también de ti. Al final, no importa cuántas personas o cosas entierres, siempre te tendrás a ti mismo. Y siempre tendrás tiempo, años por delante, por los que esperar. Aunque sepas que será difícil, aunque sepas que las cosas tienen que ser así, detrás de todas esas nubes tormentosas, volverá a salir el sol.
Así que ve al espejo. Mira detrás de ti. Dos veces. Porque por muy bien que creas conocer a alguien, nunca lo conoces lo suficiente.
Siempre hay alguien observando.
Siempre hay alguien observándote.
Abróchate el cinturón. Prepara la pala. Prepárate para enterrar todos los sentimientos, todo lo que hay que enterrar. Y prepárate para plantar algunas flores. Porque donde florecen las cosas oscuras, siempre hay algo que ha sido enterrado.
Llega un momento en el que no sabes quién eres. Llega un momento en el que no sabes quién quieres ser. Pero llegará el momento en que te curarás. Y llegará el momento en que te convertirás en la persona que siempre quisiste ser.
La vida no se trata solo de sueños y personas, sino también de ti. Al final, no importa cuántas personas o cosas entierres, siempre te tendrás a ti mismo. Y siempre tendrás tiempo, años por delante, por los que esperar. Aunque sepas que será difícil, aunque sepas que las cosas tienen que ser así, detrás de todas esas nubes tormentosas, volverá a salir el sol.
Así que ve al espejo. Mira detrás de ti. Dos veces. Porque por muy bien que creas conocer a alguien, nunca lo conoces lo suficiente.
Siempre hay alguien observando.
Siempre hay alguien observándote.
Abróchate el cinturón. Prepara la pala. Prepárate para enterrar todos los sentimientos, todo lo que hay que enterrar. Y prepárate para plantar algunas flores. Porque donde florecen las cosas oscuras, siempre hay algo que ha sido enterrado.
