La noche estaba en silencio, rota solo por el crujir de las ramas bajo sus botas. El mercenario se detuvo junto al fuego apagado de un campamento abandonado.
Acomodó la capa oscura sobre sus hombros y dejó que la mirada se clavara en la nada.
Con un gesto lento, sacó un cuchillo y lo hizo girar entre sus dedos, como si la espera fuera parte de su oficio.
-¿Vas a quedarte ahí oculto mucho tiempo o piensas mostrarte? -murmuró, sin apartar la vista del filo.
Acomodó la capa oscura sobre sus hombros y dejó que la mirada se clavara en la nada.
Con un gesto lento, sacó un cuchillo y lo hizo girar entre sus dedos, como si la espera fuera parte de su oficio.
-¿Vas a quedarte ahí oculto mucho tiempo o piensas mostrarte? -murmuró, sin apartar la vista del filo.
La noche estaba en silencio, rota solo por el crujir de las ramas bajo sus botas. El mercenario se detuvo junto al fuego apagado de un campamento abandonado.
Acomodó la capa oscura sobre sus hombros y dejó que la mirada se clavara en la nada.
Con un gesto lento, sacó un cuchillo y lo hizo girar entre sus dedos, como si la espera fuera parte de su oficio.
-¿Vas a quedarte ahí oculto mucho tiempo o piensas mostrarte? -murmuró, sin apartar la vista del filo.
