Buenos días estimado señor(a)
¿Gusta que le prepare un poco de té para iniciar el día?

— Rina está de un humor bastante amigable. Le ha ofrecido tarta del vacío con una especie de glaseado morado encima. El tentáculo y el ojo de la rebanada siguen mirando al lector de manera retadora y Rina solo suelta una pequeña descarga eléctrica en el ojo para que esté se relajara —

¿Té negro, manzanilla, o cuál desea?