“La última carta”
Las cartas crujen en mis manos mientras las ofrezco al fuego.
Cada palabra que alguna vez te regalé se deshace en ceniza.
No es un adiós para ti, es un regreso para mí.
Brindaré un vaso o dos por todo lo que ardió contigo.
Y esta es la última carta que te escribo:
ya sólo el viento sabrá lo mucho que te he queri—
/El fuego se lleva lo que mi voz no alcanzó a decir./
Las cartas crujen en mis manos mientras las ofrezco al fuego.
Cada palabra que alguna vez te regalé se deshace en ceniza.
No es un adiós para ti, es un regreso para mí.
Brindaré un vaso o dos por todo lo que ardió contigo.
Y esta es la última carta que te escribo:
ya sólo el viento sabrá lo mucho que te he queri—
/El fuego se lleva lo que mi voz no alcanzó a decir./
“La última carta”
Las cartas crujen en mis manos mientras las ofrezco al fuego.
Cada palabra que alguna vez te regalé se deshace en ceniza.
No es un adiós para ti, es un regreso para mí.
Brindaré un vaso o dos por todo lo que ardió contigo.
Y esta es la última carta que te escribo:
ya sólo el viento sabrá lo mucho que te he queri—
/El fuego se lleva lo que mi voz no alcanzó a decir./

