Si me preguntas, Lucifer fue el padre del cristianismo. Nadie amó a la humanidad tanto como él. Nadie más le prometió un albedrío libre de ataduras. Y, sobre todo, nadie más podría crear algo tan perverso como la Iglesia, y disfrazarlo de benevolencia. Gracias a él, solo tienes que preocuparte de mí esta noche, y no de aquellos alguna vez bajo su mando, que reposan en el sueño de la locura.
Ahora, sé buena chica y deja de gritar. Me desconcentras.
Y me excitas.
Ahora, sé buena chica y deja de gritar. Me desconcentras.
Y me excitas.
Si me preguntas, Lucifer fue el padre del cristianismo. Nadie amó a la humanidad tanto como él. Nadie más le prometió un albedrío libre de ataduras. Y, sobre todo, nadie más podría crear algo tan perverso como la Iglesia, y disfrazarlo de benevolencia. Gracias a él, solo tienes que preocuparte de mí esta noche, y no de aquellos alguna vez bajo su mando, que reposan en el sueño de la locura.
Ahora, sé buena chica y deja de gritar. Me desconcentras.
Y me excitas.
