— ¿Sabes? Cuando me casé no sabía cocinar, mi ex esposa insistía en hacerlo ella y ni siquiera en ese momento sospeché nada de su traición. Cuando Eiran nació fue cuando comencé a aprender, gracias a eso ahora puedo prepararle cosas así a mi hijo.
— Sonrió ligeramente mientras terminaba de emplatar la comida y cerraba con cuidado el bentō para meterlo a la fiambrera térmica junto a sus respectivos cubiertos. —
— No quiero que a mi hijo le falte el amor ni siquiera en su comida.
— Sonrió ligeramente mientras terminaba de emplatar la comida y cerraba con cuidado el bentō para meterlo a la fiambrera térmica junto a sus respectivos cubiertos. —
— No quiero que a mi hijo le falte el amor ni siquiera en su comida.
— ¿Sabes? Cuando me casé no sabía cocinar, mi ex esposa insistía en hacerlo ella y ni siquiera en ese momento sospeché nada de su traición. Cuando Eiran nació fue cuando comencé a aprender, gracias a eso ahora puedo prepararle cosas así a mi hijo.
— Sonrió ligeramente mientras terminaba de emplatar la comida y cerraba con cuidado el bentō para meterlo a la fiambrera térmica junto a sus respectivos cubiertos. —
— No quiero que a mi hijo le falte el amor ni siquiera en su comida.

