Sus ojos oscuros miraban al cielo, un cielo encapotado que no dejaba pasar la luz de la luna, que no dejaba ver las estrellas, pero a Maya no le hacia falta, la luna latía dentro de ella, de ella y de toda la manada del pantano.

Justo en el momento en que un agudo aullido, de los lobos más mayores rasga el cielo, los orbes oscuros que miraban al firmamento en un punto perdido del pantano cambian, y brillan en un tono ámbar sobrenatural justo antes de que la joven loba comience su propia transformación.
Sus ojos oscuros miraban al cielo, un cielo encapotado que no dejaba pasar la luz de la luna, que no dejaba ver las estrellas, pero a Maya no le hacia falta, la luna latía dentro de ella, de ella y de toda la manada del pantano. Justo en el momento en que un agudo aullido, de los lobos más mayores rasga el cielo, los orbes oscuros que miraban al firmamento en un punto perdido del pantano cambian, y brillan en un tono ámbar sobrenatural justo antes de que la joven loba comience su propia transformación.
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados