— Mi preciosa flor, mi esposa, mi amada Okiko en compañía del pequeño guardián de los paseos. Aún no hemos pensado en un nombre pero se ha ganado mi respeto. — Le tomo varias fotos en distintos angulos pero esa fue la mejor, se ve la sonrisa de su esposa en todo su esplendor.
— Mi preciosa flor, mi esposa, mi amada Okiko en compañía del pequeño guardián de los paseos. Aún no hemos pensado en un nombre pero se ha ganado mi respeto. — Le tomo varias fotos en distintos angulos pero esa fue la mejor, se ve la sonrisa de su esposa en todo su esplendor.

