Te digo que esa anécdota es real...

*Hablaba Ace animadamente.*

-Había llegado a una isla por la tarde, y estaba cansado. Por eso decidí dormir un poco en la arena, cerca de los arbustos. Estaba durmiendo y fui atacado por unos de esos compogsnatos... Eran muchos. Se acercaban a morder, pero... Bueno, ellos solos se quemaban. Lo que me despertó fueron sus chillidos. Fue un poco gracioso ver a esas pequeñas lagartijas correr ardiendo en llamas por la playa antes de caer inertes... Al menos tuve una cena muy fácil esa noche.