𝙑𝙞𝙚𝙟𝙖 𝙚𝙣𝙚𝙢𝙞𝙨𝙩𝙖𝙙
Luana había decidido tomarse unas largas vacaciones de las giras y los conciertos, se sentía agotada, tanto físico como mentalmente. Sin embargo, los días en los que estaba afligida —sin razón aparente—, asistía al estudio de grabación, componía alguna canción, llamaba a su productor, grababan y luego solo... Dejaban la canción en el fondo, olvidada por completo, no la sacaban al aire por petición de Luana.
Aunque, ese día ella no estaba de humor melancólico —extrañamente—, a todos los habían convocado a una reunión en la disquera, imaginó que debían anunciar a un nuevo artista, no era como si eso le hiciera mucha ilusión, de todas maneras debía asistir.
Se vistió con algo sencillo, igual que el maquillaje que se realizó en cuestión de 5 minutos, salió de su casa y manejó hasta la compañía. Entró en la sala de reuniones y vio un nombre en la pantalla inmensa del televisor, —Lo sabía— pensó, tomó asiento en la silla que plasmaba su nombre mientras daban comienzo oficialmente a la presentación.
Luego de unos cuantos minutos —parecían horas para ella— el representante dio la bienvenida al nuevo artista, lo miró a los ojos y sonrió irónicamente, de todas las personas en el mundo tenía que ser él/ella. En la secundaria habían tenido una pequeña discusión y desde ese instante, se odiaron, se hicieron la vida imposible en cada oportunidad que tenían. Se acercó luego de dar por terminada la reunión y le estrechó la mano.
—Vaya, que sorpresa encontrarnos aquí después de tanto tiempo. Espero que tú estancia aquí sea... ¿satisfactoria? Bienvenido/a.
Aunque, ese día ella no estaba de humor melancólico —extrañamente—, a todos los habían convocado a una reunión en la disquera, imaginó que debían anunciar a un nuevo artista, no era como si eso le hiciera mucha ilusión, de todas maneras debía asistir.
Se vistió con algo sencillo, igual que el maquillaje que se realizó en cuestión de 5 minutos, salió de su casa y manejó hasta la compañía. Entró en la sala de reuniones y vio un nombre en la pantalla inmensa del televisor, —Lo sabía— pensó, tomó asiento en la silla que plasmaba su nombre mientras daban comienzo oficialmente a la presentación.
Luego de unos cuantos minutos —parecían horas para ella— el representante dio la bienvenida al nuevo artista, lo miró a los ojos y sonrió irónicamente, de todas las personas en el mundo tenía que ser él/ella. En la secundaria habían tenido una pequeña discusión y desde ese instante, se odiaron, se hicieron la vida imposible en cada oportunidad que tenían. Se acercó luego de dar por terminada la reunión y le estrechó la mano.
—Vaya, que sorpresa encontrarnos aquí después de tanto tiempo. Espero que tú estancia aquí sea... ¿satisfactoria? Bienvenido/a.
Luana había decidido tomarse unas largas vacaciones de las giras y los conciertos, se sentía agotada, tanto físico como mentalmente. Sin embargo, los días en los que estaba afligida —sin razón aparente—, asistía al estudio de grabación, componía alguna canción, llamaba a su productor, grababan y luego solo... Dejaban la canción en el fondo, olvidada por completo, no la sacaban al aire por petición de Luana.
Aunque, ese día ella no estaba de humor melancólico —extrañamente—, a todos los habían convocado a una reunión en la disquera, imaginó que debían anunciar a un nuevo artista, no era como si eso le hiciera mucha ilusión, de todas maneras debía asistir.
Se vistió con algo sencillo, igual que el maquillaje que se realizó en cuestión de 5 minutos, salió de su casa y manejó hasta la compañía. Entró en la sala de reuniones y vio un nombre en la pantalla inmensa del televisor, —Lo sabía— pensó, tomó asiento en la silla que plasmaba su nombre mientras daban comienzo oficialmente a la presentación.
Luego de unos cuantos minutos —parecían horas para ella— el representante dio la bienvenida al nuevo artista, lo miró a los ojos y sonrió irónicamente, de todas las personas en el mundo tenía que ser él/ella. En la secundaria habían tenido una pequeña discusión y desde ese instante, se odiaron, se hicieron la vida imposible en cada oportunidad que tenían. Se acercó luego de dar por terminada la reunión y le estrechó la mano.
—Vaya, que sorpresa encontrarnos aquí después de tanto tiempo. Espero que tú estancia aquí sea... ¿satisfactoria? Bienvenido/a.
Tipo
Individual
Líneas
15
Estado
Disponible
3
turnos
0
maullidos