Para embarcarte en una gran aventura, no siempre necesitas subir a un barco con tu tripulación. Tampoco llevar contigo algún tipo de arma. A veces basta con las páginas de un buen libro, e incluso una pluma como tu arma con la que dar rienda suelta a tu creatividad y escribir tú misma tu propia aventura.
Para embarcarte en una gran aventura, no siempre necesitas subir a un barco con tu tripulación. Tampoco llevar contigo algún tipo de arma. A veces basta con las páginas de un buen libro, e incluso una pluma como tu arma con la que dar rienda suelta a tu creatividad y escribir tú misma tu propia aventura.

