— ¡Estoy harto! Primero me dice que soy una amenaza para la humanidad y luego actúa como si pudiera darme órdenes a su puto antojo. —protestó con la voz cargada de indignación, mientras arrancaba su mascara del rostro y la arrojaba lejos; sin realmente importarle donde caiga.
— Esto se acabó. Cecil puede irse a la mierda. —remató con un tono de fastidio, cruzándose de brazos para dar el toque final a su arranque de furia.
— Esto se acabó. Cecil puede irse a la mierda. —remató con un tono de fastidio, cruzándose de brazos para dar el toque final a su arranque de furia.
— ¡Estoy harto! Primero me dice que soy una amenaza para la humanidad y luego actúa como si pudiera darme órdenes a su puto antojo. —protestó con la voz cargada de indignación, mientras arrancaba su mascara del rostro y la arrojaba lejos; sin realmente importarle donde caiga.
— Esto se acabó. Cecil puede irse a la mierda. —remató con un tono de fastidio, cruzándose de brazos para dar el toque final a su arranque de furia.



