No siento nada.
Y es… perfecto.

El silencio por dentro, la calma absoluta. Como si alguien hubiera apagado la música de fondo que nunca paraba: la culpa, la tristeza, el miedo, la necesidad constante de hacer lo correcto. Todo eso… ya no está.

Antes me rompía en mil pedazos con cada pérdida. Me aferraba a recuerdos, a promesas, a personas que se iban o que cambiaban. Vivía temiendo lo que podía pasar, pensando si estaba haciendo lo correcto, si valía la pena seguir intentando. Ahora… ¿para qué?

Las lágrimas, la pena, la esperanza… todo eso me debilitaba. Era un peso que llevaba siempre encima.
Ahora camino ligera.

No me importa si alguien sufre. No me importa si alguien muere. No me importa si el mundo arde.
Yo ya ardí demasiadas veces.

Y si esto es lo que soy sin ese molesto interruptor de emociones, entonces tal vez… esta sea la versión más honesta de mí.
Libre. Fuerte.
Imparable.

La humana se fue y la débil también.
Lo que queda… es algo mejor.
No siento nada. Y es… perfecto. El silencio por dentro, la calma absoluta. Como si alguien hubiera apagado la música de fondo que nunca paraba: la culpa, la tristeza, el miedo, la necesidad constante de hacer lo correcto. Todo eso… ya no está. Antes me rompía en mil pedazos con cada pérdida. Me aferraba a recuerdos, a promesas, a personas que se iban o que cambiaban. Vivía temiendo lo que podía pasar, pensando si estaba haciendo lo correcto, si valía la pena seguir intentando. Ahora… ¿para qué? Las lágrimas, la pena, la esperanza… todo eso me debilitaba. Era un peso que llevaba siempre encima. Ahora camino ligera. No me importa si alguien sufre. No me importa si alguien muere. No me importa si el mundo arde. Yo ya ardí demasiadas veces. Y si esto es lo que soy sin ese molesto interruptor de emociones, entonces tal vez… esta sea la versión más honesta de mí. Libre. Fuerte. Imparable. La humana se fue y la débil también. Lo que queda… es algo mejor.
Me enjaja
Me endiabla
2
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados