#Mundoalterno

Los años habían pasado, casi siete para ser exactos, siete años de un aislamiento torturarte, de intentos de huidas, de guerra, de desesperación.
Con el tiempo Mikhail y su compañero, Ray, habían logrado acostumbrarse a aquella situación, dando todo por perdido se habían instalado en aquel pueblo, somentidos a la voluntad de quienes lo dominaban, agradecidos al menos de seguir con vida.
Nada parecía cambiar, más allá de unas pocas ocasiones donde casi habían logrado escapar, pero fue inútil. Finalmente, una madrugada pasó lo que tanto habían ansiado, unos soldados extranjeros habían pasado por la zona y habían tenido la suerte de encontrarlos, hablaban inglés y el rescate fue inmediato.

Tanto Mika como su compañero pidieron a las autoridades no hacer un escándalo al respecto, ni revelarlo antes de poder reunirse con sus familiares y definitivamente irían con todo contra la universidad, pero eso no era lo importante ahora. Entre lágrimas y mil emociones, ambos amigos acordaron no decir nada a las familias del otro, es así que cada uno por su lado, luego de regresar a su país, marcharon hacia sus hogares.

En todos esos años Mika había cambiado demasiado, a penas y hablaba con su compañero y se había limitado a sobrevivir, jamás se había perdonado, no podía perdonarse, el haber dejado a su amado, a su hijo, él haber roto su promesa. Cuando llegó a la ciudad se sentía un extraño, como si todo lo que había construido en su vida ya no existiera, incluso se cuestionó si realmente volvería.
No sabía nada de su familia, ni de su prometido y su hijo... Él tendría unos ¿Ocho años? Era un bebé, ni siquiera podía imaginarselo y ¿ Heeseung ? Ni siquiera sé atrevía a pensar en él, todos los años que había estado pensando que moriría solo deseaba que hubiera podido reconstruir su vida sin él y ahora que había regresado, esa idea lo atormentaba.

Llegó primero a la casa de sus padres, la emoción fue casi indescriptible, horas de llantos, sustos, crisis, momentos de no creer, pero allí estaba. Tanto sus padres como Seiya habían querido llamar a Heeseung de inmediato, pero Mika les pidió que no lo hicieran, en cambio le dijo a su hermano que lo llamara más tarde y que lo invitara a casa de sus padres para esperarlo allí y solo unas horas después, cuando Mika logró ducharse y descansar, aunque los años le habían cobrando un poco, se encontraba en la sala, esperando a quien seguía siendo, para él, el amor de su vida.

Hee Park
#Mundoalterno Los años habían pasado, casi siete para ser exactos, siete años de un aislamiento torturarte, de intentos de huidas, de guerra, de desesperación. Con el tiempo Mikhail y su compañero, Ray, habían logrado acostumbrarse a aquella situación, dando todo por perdido se habían instalado en aquel pueblo, somentidos a la voluntad de quienes lo dominaban, agradecidos al menos de seguir con vida. Nada parecía cambiar, más allá de unas pocas ocasiones donde casi habían logrado escapar, pero fue inútil. Finalmente, una madrugada pasó lo que tanto habían ansiado, unos soldados extranjeros habían pasado por la zona y habían tenido la suerte de encontrarlos, hablaban inglés y el rescate fue inmediato. Tanto Mika como su compañero pidieron a las autoridades no hacer un escándalo al respecto, ni revelarlo antes de poder reunirse con sus familiares y definitivamente irían con todo contra la universidad, pero eso no era lo importante ahora. Entre lágrimas y mil emociones, ambos amigos acordaron no decir nada a las familias del otro, es así que cada uno por su lado, luego de regresar a su país, marcharon hacia sus hogares. En todos esos años Mika había cambiado demasiado, a penas y hablaba con su compañero y se había limitado a sobrevivir, jamás se había perdonado, no podía perdonarse, el haber dejado a su amado, a su hijo, él haber roto su promesa. Cuando llegó a la ciudad se sentía un extraño, como si todo lo que había construido en su vida ya no existiera, incluso se cuestionó si realmente volvería. No sabía nada de su familia, ni de su prometido y su hijo... Él tendría unos ¿Ocho años? Era un bebé, ni siquiera podía imaginarselo y ¿ Heeseung ? Ni siquiera sé atrevía a pensar en él, todos los años que había estado pensando que moriría solo deseaba que hubiera podido reconstruir su vida sin él y ahora que había regresado, esa idea lo atormentaba. Llegó primero a la casa de sus padres, la emoción fue casi indescriptible, horas de llantos, sustos, crisis, momentos de no creer, pero allí estaba. Tanto sus padres como Seiya habían querido llamar a Heeseung de inmediato, pero Mika les pidió que no lo hicieran, en cambio le dijo a su hermano que lo llamara más tarde y que lo invitara a casa de sus padres para esperarlo allí y solo unas horas después, cuando Mika logró ducharse y descansar, aunque los años le habían cobrando un poco, se encontraba en la sala, esperando a quien seguía siendo, para él, el amor de su vida. [Park_space12]
Me entristece
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