Buenos días solo para ti, mi amor.
—Besó el cráneo como todas las mañanas—
A veces me arrepiento de lo que te hice pero hoy no porque desperté recordando que siempre serás mía. Hasta que la muerte nos una de nuevo.
—Besó el cráneo como todas las mañanas—
A veces me arrepiento de lo que te hice pero hoy no porque desperté recordando que siempre serás mía. Hasta que la muerte nos una de nuevo.
Buenos días solo para ti, mi amor.
—Besó el cráneo como todas las mañanas—
A veces me arrepiento de lo que te hice pero hoy no porque desperté recordando que siempre serás mía. Hasta que la muerte nos una de nuevo.


