El fin de semana suele pasarme volando excepto este, Noah y yo regresamos el domingo por la noche a casa.
Desde entonces aunque vivimos en la misma casa he conseguido darle su espacio, tenía que hacerlo por más que lo intentó las ganas de saber lo que ocurrió en el reencuentro que tuvo con Rina el sábado después del concierto siguen aumentando.

Quiero ser una buena amiga igual que él lo esta siendo, me apoyó mucho con mi ruptura con Shoji...
A día de hoy no puedo pensar en él sin venirme abajo, no. No puedo permitirme seguir triste por Shoji, el es mi pasado y mi corazón ya ha sufrido bastante.

Ahora es mi turno de apoyar su romance secreto con Rina, lo que más deseó es que Noah sea feliz y los BlackStone lleguen a triunfar.

Después del trabajo empecé a caminar sin mirar el rumbo, estaba tan sumida en bloquear cualquier pensativo que acabo de darme cuenta de que estoy parada justo en frente de una cafetería.

No estoy preparada aún para volver a casa, el dulce aroma del café combinado con la brisa que esta haciendo esta noche poco a poco logra calmarme.